MALOS AIRES

Que difícil es resolver la contradicción necesidad-satisfacción en nuestra Ciudad de Buenos Aires. Es como que a los habitantes los hubiera contaminado el síndrome de adormecimiento.Entonces se pierde la capacidad de asombro y lo cotidiano se convierte en obvio y por obvio no se replantea, no se rectifica ,se deja estar .
Plantear dudas, hacerse preguntas ante una determinada situación es trazar una adaptación activa a la realidad y no permanecer en la actitud pasiva que nos da la chatura, la falta de interrogantes.
Darse permiso para cuestionar, denunciar, exigir ante quien corresponde que la recaudación vuelva al contribuyente es defender esa calidad de vida tan quebrada que padecemos desde hace tantos años. En consecuencia el deterioro sigue avanzando en tiempo y forma en nuestra reina del plata.
Un ejemplo simple, que el colectivero no nos deje haciendo señas en una esquina; que no sea necesario sortear un montículo tras otro de basura para cruzar de una vereda a otra; Que los olores pestilentes no nos invadan . Que se respeten tanto los semáforos como la senda peatonal.
Que el personal de la Guardia Urbana aparezca en las esquinas de nuestra ciudad al menos cada 400 metros y no exclusivamente en microcentro, la ciudad es mucho más que 20 manzanas.
Que no solo se le pida al vecino que saque la basura en determinado horario, sino que el recolector de residuos levante la bolsa que se le cayo en medio de la calzada ,evitando que quede al servicio de otros vehículos que dispersaran su contenido por doquier…. Que se multe al frentista por no cuidar su vereda evitando de ese modo que el peatón se rompa un tobillo por una baldosa floja. Que se pongan contenedores para plásticos, papel,vidrio, madera, ropa, hierro, al menos en las avenidas principales derivándolos luego a sitios preestablecidos para que los cartoneros puedan realizar su tarea.
Que un discapacitado, un minusválido tenga una rampa en condiciones para cruzar una calle o para ingresar a un edificio sin inconvenientes.
Que ante la carencia de baños en la vía pública, dichos sanitarios estén en los locales al alcance de todos, en sitios visibles y no escondidos en lugares tenebrosos y oscuros. Que según las dimensiones del lugar, existan baños para discapacitados con acceso fácil y que no sea necesario haber consumido para ingresar.
Que las calles de concurrencia masiva se vean desprovistas de ofertas de sexo, acondicionando lugares destinados para tal fin, donde las trabajadoras puedan ejercer su profesión sin hostigamiento ,ni dificultades.
En fin, esto es solo a modo de ejemplo, es lo que yo siento que como ciudadanos debemos ejercer .Yo lo practico y no me va tan mal. Somos muchos los que hacemos valer nuestros derechos, pero son mas los que practican el “no te metas” por estar convencidos que una denuncia no tiene curso, que un reclamo no sirve de nada, que un cuestionamiento no será reconocido. Que un 0800 es en vano. Esta falta de compromiso ciudadano lleva a que cada día retrocedamos mas en nuestro urbanismo y nuestra ciudad se precie por ser el basural de la republica.. .

POR TODOS NOSOTROS QUE HABITAMOS ESTE BENDITO SUELO

Oposición ,inconvenientes, agravios, descalificación, amenazas y hasta una contra marcha con representante legal y técnico en piquetes a pocos metros, fueron los recaudos para evitar la presencia de miles de personas que de la mano de un ciudadano huérfano de hijo producto de manos asesinas, se expresase silenciosamente .Y para que lo hacia? Pues nada más y nada menos que por el derecho a caminar por las calles de la Argentina sin miedo, sin temor. Por el derecho a dormir tranquilos mientras nuestros hijos, padres, hermanos no están en la casa a cubierto. Por el derecho a intentar que los derechos sean de los ciudadanos de bien y no de los delincuentes. Para que se tome en cuenta si alguien es reincidente o novato para dictar sentencia. Por ese motivo se había armado tanto alboroto en el vecindario. Por que la malas personas que se encontrarían en ese sitio pedirían castigo y no garantías para un violador, un secuestrador o un asesino.
Pero así y todo, no pudieron enlodar la cita, no pudieron evitar que de todas partes de capital y conurbano se acercaran a la histórica Plaza de Mayo ,nuestra Plaza Mayor , patrimonio de todos los habitantes de la Argentina de Sur a Norte, de Este a Oeste, y no de algunos como pretenden hacernos creer…
El día se iba yendo, la noche calida empezaba a iluminarse por el neon de los carteles, los faroles de las calles y una luna límpida acompañaba. Miles de uniformes azules lo cubrían todo para asegurarnos la seguridad. Que ironía…! Justamente ese era el motivo de nuestro encuentro. Hombres , mujeres, jóvenes, viejos, niños y vendedores ambulantes siempre listos se dieron cita. De a poco la gente comenzó a hacerse presente de todos los flancos. Al principio se respetaban los canteros de la pobre plaza tan pisoteada y poco respetada tantas veces; pero después la multitud se empezó a agolpar y todo sitio era bueno para instalarse. La voz de Diego Torres con su color esperanza lo envolvía todo….Había expectativa, inquietud, temor escondido, pero parecía que todos juntos PODIAMOS y así fue: todos juntos pudimos, nuestras gargantas entonaron el Himno, nuestros oídos escucharon las palabras y nuestras manos aferraban los candelabros improvisados que protegían nuestras manos del sebo que se derretía de las velas portadas. Y cuando todo eso termino al unísono nos dimos vuelta muy lentamente y con los sones de Aurora dejando en los cordones las velas encendidas, partimos de regreso a nuestras casas. Sin disturbios, sin gritos, sin rotura de vidrios, ni quema de neumáticos. Ya no veíamos la Pirámide de Mayo ahora era la Avenida de Mayo y a su fin el Congreso, donde nuestros representantes se reúnen para dar forma justamente a los reclamos que hace el pueblo. Ni mas ni menos que lo que acabábamos de hacer nosotros, o sea que ahora eran ellos quienes recibían la posta.
El petitorio que se intentaba hacer llegar a las autoridades, pasaría la noche en las manos de los organizadores, pues nuestros empleados y designados representantes no se compelían a recibirlo. Tampoco el día siguiente se le dio el valor que dicho reclamo tuvo. La Casa Rosada, se puso roja de vergüenza al ver que solo el secretario del secretario y en la calle ,sin permitir atravesar a nuestro comisionado las vallas que los protegen de lo mismo que el pueblo había estado reclamando la noche antes, había sido el enviado a recogerlo.
En el Congreso no fue menos, el Presidente del Senado lo remitió a depositarlo en mesa de entradas Como cualquier reclamo de cualquier ciudadano. Claro que somos ciudadanos, pero no cualquiera, somos portavoces de la insatisfacción de muchos miles que habían participado la noche anterior en la concentración y de otros tantos que no se atrevieron a ir. Porque el miedo paraliza y en algunos lo habían logrado. El petitorio era nuestro referente. El respeto nos lo estaban faltando a todos los habitantes de la Republica.
Igual sabemos que ellos saben que nosotros existimos y que los ponemos nerviosos, pero también saben que no nos van a doblar los brazos a su antojo. Por eso proclamamos y exigimos por nosotros y por nuestras familias “Oíd autoridades del país el grito sagrado”!: SEGUIRIDAD, SEGUIRIDAD, SEGURIDAD!!!!........